"Delirio final"

Y me puse a recordar, y quería escribirlo. 

Él cuyos intentos fallidos de dormir le habían llevado a comenzar un escrito no paraba de pensar en ella. Sabia que si dormía pasaría otro día al que se enfrentaría, produciendole el temor que originó su insomnio. Sufría alucinaciones y las propias imágenes oníricas que no podía crear comenzaron a hacerse realidad entre las cuatro paredes de su cuarto. Estaba al borde de la locura, miraba hacia abajo y podía escuchar los labios del mismísimo diablo susurrándole que cayera. No tenia los ojos abiertos pero podía ver, no podía dormir pero sus sueños le atacaban. Se dio la vuelta y el escenario cambio a un tono más pálido, observo como se discernía entre transparentes velos el desnudo cuerpo de su musa. Como cada fino tramo de tela rozaba su tersa y firme piel. Ella estiró uno de sus dedos invitándole a acercarse a su lado mientras su otra mano iba deslizándose por su cadera. Se aproximo tímidamente, invadiendo su elegante espacio con olor a sexo. Acarició su rostro y desplazó sus yemas por la piel de su espalda, mientras iban cayendo al rojo edredón. Ella sabia que lo había seducido y pudo deducirlo cuando metió la mano en su pantalón, el cuál no tardo en hacerlo desaparecer. No pasaron mas de 10 segundos cuando ya se encontraban desnudos rozando sus sexos. Ambos gritaban de excitación.

Se quedó allí con ella, abrazado a lo que siempre amo, y él desapareció para siempre. No sabia que estaba predestinado a desvanecerse en su insana locura y que escogiera un camino u otro acabaría con su fin. Ese insomnio y esa noche ya estaban escritas como el capitulo final de un libro perdido.

"Decrepitud. Esa es la palabra!"

Ciego. Ciego como para quererte, ciego como para no ver más allá, ciego como en las largas noches de verano que ofrece la botella. 

"Otro día más", ese es el lema de otros días idénticos al de hoy, en los que mi sudor no es más que la locura que llamo a mi puerta anoche en forma de botella de 1 litro. Pero lo peor de esto no es la carente resaca de la cuál padezco sino que mi mas sincero preocupar recae sobre los remordimientos y las imágenes recordadas. Por alguna razón mi mente las almacena como si hubiesen sidos momentos importantes. Reencuentros con personas, rostros desconocidos, cigarros encendidos, gente delirando o en transición de ello. Otros sin embargo realizan su primer rezo al ver como uno de sus amigos entra poco a poco en estado de coma. Policías deteniendo carteristas, parejas de ancianos bailando canciones de pueblo y a la par hay quienes no están tan arrugados y bailan sus lenguas en bocas ajenas. Puestos humildes de consumo con excesivos precios y un gran océano de personas revueltas. A veces era agradable que se colase entre todo ese olor a decaer el aroma de la chistorra. Pero es verdad, nos unen mas cosas que las que nos separan y esta vez, todos que tan desconocidos parecíamos, estábamos sometidos a un único elemento. 

Yo también miembro de toda esa multitud compartía risas con amigos, momentos que me alegraron y que dieron un poco de sentimiento a la situación. Pero de forma paralela era frecuente que acudiese a mi cabeza  tu recuerdo y la impotencia que me daba no poder enviarte un mensaje para recordarte que te quiero a pesar de mi estado. Me separo del grupo. Cierro los ojos poco tiempo, te imagino en mi cabeza y recuerdo cada parte de tu atractivo cuerpo. Mi mano se desliza hacia delante como si pudiese alcanzar ese pensamiento. Abro los ojos despacio y veo como el campo en el que estaba tumbado me miraba extrañado, como si me hubiese vuelto loco por un instante. Me levanto y vuelvo a la realidad, pero mas feliz que antes. La noche ahora si puede continuar.

"...lo bueno se hace esperar."

Buenas, solo pasaba para limpiar las telarañas de mi blog y me vino entonces la idea de escribirte, de dedicarte esas palabras que te definen y que parecen añadidas en el diccionario solo para saber que te pertenecen. Me conoces y debes de estar haciéndote una idea de a que palabras me refiero. A ti que tantas abejas te desean por ser una miel tan dulce y escasa, edición limitada un único artículo en infinitas galaxias. Siéntete especial, sal a celebrarlo ya que eso eres para mi. De todo este entorno que nos rodea aquí y más allá eres lo único que deseo de corazón y cada instante a tu lado me lo corrobora, cada gesto, broma, sonrisa compartida y enfado. Cada aclamado reencuentro e indeseable marchar. Que haya tenido que esperar tanto tiempo para encontrarte querida amiga, solo significa una cosa y es que........ (mira el titulo de la entrada).